· Verdadero soporte lumbar: muchas
sillas “económicas” dicen que tiene soporte lumbar, pero el verdadero soporte
lumbar es algo más que tener un acolchado, es el que mantiene la curvatura
natural del hueco que se produce en la espalda.
· Suave curvatura en
cascada: el
borde de la silla alivia la presión sobre los vasos sanguíneos de los muslos y
previene el entumecimiento de las piernas, los pies fríos y las venas
varicosas. El borde delantero del asiento debe inclinarse suavemente hacia
abajo y no debe presionar su muslo.
· Acolchado: Menos es más. La gente se equivoca al comprar sillas muy acolchadas,
con el tiempo, el acolchado se adaptará a la mala postura de su espalda.
· Movilidad: la
silla debe deslizarse sin esfuerzo para permitirle al cuerpo hacer movimientos
de relax
· Apoya brazos: Deje
que la silla y no la parte superior de su espalda soporte el peso de los brazos
mientras se trabaja.
· Profundidad: Una
silla muy profunda puede resultar problemática para una persona de contextura
pequeña. Cuando se está sentado con la espalda bien apoyada, debería haber
suficiente espacio entre el borde de la silla y su rodilla para que quepa un
puño cerrado.
· Altura: Asegúrese
que la silla sea suficientemente alta para que sus muslos formen un ángulo de
90° con el piso.
· Apoya pies: Considere
tener un apoya pies si la silla es demasiado alta. Tener los pies apoyados
ayudará a restablecer las curvaturas naturales de la columna vertebral.
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